En la primera película de Florian Zeller, Anthony (Anthony Hopkins), un hombre de 80 años mordaz, algo travieso y que tercamente ha decidido vivir solo, rechaza todos y cada uno de los cuidadores que su hija Anne (Olivia Coleman) intenta contratar para que le ayuden en casa. Anne está desesperada porque ya no puede visitarlo a diario y siente que la mente de su padre empieza a fallar.
Hoy, semana del 26 de abril, en Supercines (Ambato)…